Introducción
La infraestructura ferroviaria en Colombia ha sido testigo del auge y declive del transporte de carga, especialmente en el sector minero. Sin embargo, en un mundo que avanza hacia modelos económicos más sostenibles y diversificados, el potencial de los ferrocarriles no puede ser subestimado. La reciente propuesta de transformar parte del ferrocarril del Cerrejón en una ruta para pasajeros y turismo ha puesto sobre la mesa una conversación crucial: ¿Es posible reactivar y modernizar el transporte ferroviario en Colombia?
El Ferrocarril del Cerrejón: Una Infraestructura Subutilizada
Históricamente, el ferrocarril del Cerrejón ha sido clave para el transporte de carbón en La Guajira, movilizando hasta 50 millones de toneladas anuales en su auge. Hoy, esa cifra ha disminuido drásticamente a solo 10 millones, dejando una infraestructura con gran potencial sin explotar.
Esta situación abre la posibilidad de reutilizar el ferrocarril no solo para transporte de carga, sino también para conectar comunidades y fomentar el turismo en la región.
Una Visión Ambiciosa: De Bahía Portete a Bogotá
El presidente Gustavo Petro ha planteado la posibilidad de extender el ferrocarril desde Bahía Portete hasta Santa Marta, con una conexión hacia Valledupar y, eventualmente, hacia Cartagena y Barranquilla. En el largo plazo, esta red ferroviaria podría volver a conectar la capital del país con la región Caribe.
Si bien esta propuesta podría parecer ambiciosa o incluso irrealizable, la historia demuestra lo contrario. Colombia ya tuvo una red ferroviaria más extensa en el pasado, cuando la tecnología y la economía del país eran menos avanzadas que hoy. Si fue posible entonces, ¿por qué no ahora? Pensar en grande y visualizar los beneficios económicos, de infraestructura y de conectividad vial es clave para el desarrollo del país.
Un Tren como Canal de Colombia: Conectando el Pacífico y el Atlántico, Paso a Paso
En la actualidad, Cosco Shipping ha establecido una conexión directa entre Shanghái y Buenaventura, lo que permite a los importadores y exportadores ahorrar los elevados costos de atravesar el Canal de Panamá. Esto abre una oportunidad histórica para Colombia: desarrollar un ferrocarril que conecte directamente el Pacífico con el Atlántico, funcionando como un 'Canal de Colombia' y ofreciendo una alternativa competitiva a la ruta panameña.
Si bien la idea de un tren de Buenaventura a Barranquilla hoy puede parecer inviable, la clave está en el enfoque progresivo. No se trata de construir toda la infraestructura de inmediato, sino de avanzar por etapas. Se podría comenzar fortaleciendo la red ferroviaria de la costa Caribe, optimizando el transporte entre Santa Marta, Barranquilla y Cartagena. Luego, dependiendo de los resultados y el impacto económico, la red podría expandirse hacia el interior del país, llegando a Bogotá y, en el futuro, explorando la viabilidad de una conexión interoceánica.
Esta estrategia permitiría probar, ajustar y consolidar cada etapa antes de dar el siguiente paso, asegurando que el crecimiento ferroviario en Colombia sea sostenible y viable a largo plazo.
Beneficios de un Ferrocarril Moderno en Colombia
La modernización y ampliación del sistema ferroviario no solo tendría impacto en el turismo, sino que también traería beneficios económicos y sociales a largo plazo:
- Reducción de costos logísticos: Un sistema ferroviario eficiente disminuye el costo del transporte de mercancías, beneficiando a productores y comerciantes.
- Desarrollo del turismo sostenible: Conectar destinos clave como La Guajira, Santa Marta y Cartagena podría atraer a turistas nacionales e internacionales.
- Impulso a la economía local: Generación de empleo en la construcción, mantenimiento y operación de los trenes.
- Menor impacto ambiental: El transporte ferroviario es más eficiente y menos contaminante en comparación con el transporte por carretera.
Desafíos y Retos de la Implementación
A pesar de los beneficios, llevar a cabo un proyecto de esta magnitud implica superar diversos retos:
- Infraestructura y Adaptabilidad: Las vías actuales están diseñadas para transporte de carga, por lo que sería necesario adaptarlas para pasajeros y ampliar su capacidad para competir con el Canal de Panamá.
- Negociación con Empresas Concesionarias: Parte del ferrocarril es operado bajo concesiones mineras, lo que requeriría acuerdos con las empresas responsables.
- Impacto en Comunidades Locales: La integración de comunidades como el pueblo Wayúu es esencial para garantizar el éxito del proyecto.
- Viabilidad Económica: Es necesario un modelo financiero que garantice la sostenibilidad del sistema ferroviario a largo plazo.
Conclusión
El futuro del ferrocarril en Colombia depende de una visión audaz y del compromiso de todos los sectores. Si el país logra aprovechar su infraestructura ferroviaria subutilizada, podría mejorar su movilidad, impulsar el turismo y fortalecer la economía nacional. Sin embargo, la clave para que esto suceda no está en intentar hacerlo todo de inmediato, sino en avanzar con una visión estratégica y progresiva, evaluando cada paso antes de dar el siguiente.
Desde WELLFLEX, seguimos con interés estas iniciativas y respaldamos proyectos que fomenten la innovación, la conectividad y el desarrollo sostenible. Pensar en grande es el primer paso para hacer realidad un sistema ferroviario moderno y eficiente en Colombia.
¡Es hora de poner en marcha esta visión!
Fuentes y Referencias: